Las carreteras forman la columna vertebral del sistema de transporte de Estados Unidos y conectan todas las regiones y estados entre sí. Esta extensa red de carreteras llega a casi todas partes de Estados Unidos. Mover personas y bienes a través de esta red es fundamental para satisfacer las necesidades diarias de la gente de nuestra nación.

 

El transporte por carretera depende de insumos e inversiones públicas y privadas. En los Estados Unidos, la mayoría de los vehículos que se utilizan en las carreteras pertenecen y son operados por personas y empresas privadas, mientras que el sector público financia y mantiene la mayor parte de la infraestructura vial. Este sistema contrasta con los ferrocarriles de carga, donde tanto los vehículos como la infraestructura son propiedad de empresas privadas, y con el transporte público, que generalmente es provisto por agencias públicas, ya sea directamente o a través de operadores privados contratados. Comprender esta naturaleza dual de los viajes por carretera es importante para comprender cómo las políticas públicas afectan el uso eficiente de la red de carreteras.

 

Otra característica clave de las carreteras, experimentada por millones cada día, es que están sujetas a congestión. Los altos volúmenes de tráfico en relación con la capacidad de la carretera (experimentados especialmente durante los períodos pico de viaje) pueden conducir a velocidades de viaje reducidas y tráfico intermitente, incluso en autopistas (que tienen acceso controlado y sin señales de tráfico). Los choques y las condiciones climáticas adversas también pueden reducir la capacidad de manera temporal e impredecible, lo que provoca demoras adicionales en los viajes. Si bien estos períodos de congestión a menudo se asocian con los flujos de transporte de la mañana y la tarde entre semana, también pueden coincidir con las compras de fin de semana, los viajes recreativos y los incidentes de tráfico. La planificación de estas carreteras es fundamental para garantizar la seguridad y apoyar las economías nacionales, estatales y locales. El Área Unifour, que abarca cuatro condados y veintitrés municipios, está cubierta por nueve planes de transporte o planes viales diferentes.

 

El Plan de Transporte de Largo Alcance del Área Urbana de Greater Hickory de 2035 amplió el horizonte de planificación hasta 2035. El Plan incluirá veintisiete gobiernos locales. Parte del plan de transporte incluye una evaluación de vías (carreteras) junto con otros modos de transporte. Un plan vial identifica las deficiencias existentes y futuras y descubre la necesidad de mejorar el sistema de transporte existente. Esta parte del Plan analiza y hace recomendaciones basadas en la capacidad del sistema de calles existente para atender el tránsito presente y futuro a medida que el área continúa creciendo. La utilidad de la planificación del transporte está en el análisis de diferentes configuraciones de carreteras para determinar su eficiencia en el servicio del área.

 

Proceso de priorización de proyectos